sábado, 28 de enero de 2012

¿Utopia?

Noticias de rabiosa actualidad empiezan a ser preocupantes para Simancas; veamos:
El gobierno proponía hace días que los que hagan mal uso del dinero público se verían perseguidos por las leyes. Pero hoy, ya ha dicho una primera espada “que la forma será que las entidades o administraciones que superen sus niveles de gasto previstos serán sancionadas”. Si; además de que nos pueden seguir esquilmando, encima tendremos que pagar las consecuencias.

Está muy bien, pero traducido a un ejemplo que pudiera ser Simancas y dada la mala calidad de los ediles que nos han arruinado económicamente, que nos están esquilmando con la subida de impuestos y tasas (0,6 % por encima del IPC y un 2% por encima del aumento de salarios, etc.), que nos están reduciendo los servicios (no) prestados, las ayudas que podría haber para los parados en forma de trabajos municipales que no existen, que tenemos deudas millonarias, un Alcalde que presuntamente chantajea a un vecino, el oscurantismo municipal es moneda de curso legal. Es decir el Simancas que conocemos y queremos.

Siguiendo con el ejemplo, las lumbreras estatales un buen día se dieron cuenta de que íbamos financieramente mal, y a los dos o tres años actúan, aplican la ley que piensan crear (mínimo un año más), y deciden poner una sanción al Ayuntamiento. Que ocurre, pues que la sanción recae mansamente sobre los vecinos para que ya no les queden ganas de volver a protestar en su vida, acordándose de aquello de “virgencita que me quede como estoy”.

Jugada maestra para decir que hacen algo y no hacer nada, porque: el mal no se corta; no se castiga al culpable; no se recupera lo afanado; no triunfa la justicia sobre el mal... Muchos principios echados por la borda.

En contrapartida a ese panorama quizás algo exagerado, pero previsible, la propuesta de ley debería apoyarse en tres ideas básicas:
.- el que está en la poltrona por nada del mundo la quiere dejar y
.- hay gente haciendo cola para ocupar la poltrona
.- lo nuestro, o lo cuidamos nosotros o no lo cuida nadie.

la ley debería tener tres puntos clave e irrenunciables:

.- Tan pronto se detecte una desviación superior al 5% del presupuesto el Alcalde dimitirá por ley automáticamente no volviendo a puestos que lleven incorporado el manejo de fondos, paseado en burra y sustituido por el siguiente votado en las elecciones.
.- Podrá haber nuevos proyectos que hagan que los gastos aumenten por encima del 105%. En estos casos específicos y a priori deberá ser refrendado y autorizado en consulta universal, informando a cada vecino de cuánto dinero le va a costar a él y a su familia, y que si se aprueba el proyecto deberá depositar su contribución en una cuenta exclusiva para dicho uso.

.- Al margen de la administración municipal y por sorteo, se nombrarán de entre los electores Censores de cuentas con libertad y autoridad para revisar e informar públicamente de cualquier documento municipal.

Parece que este comentario ha nacido de la utopía, pero ¿vamos a seguir como estábamos? ¿Nada ha cambiado? ¿Volveremos a tropezar en la misma piedra?

Lucas



3 comentarios:

Anónimo dijo...

"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar".
Algún día esa democracia que hoy nos parece utópica también llegará a Simancas (pero no nos la regalarán)

Anónimo dijo...

A propósito, buena foto pero antigua. Y, ¿en que finca estará la fuente de Simancas?

Anónimo dijo...

Otra mas...

http://noticiasdesimancas.wordpress.com/2012/01/28/los-padres-de-los-alumnos-de-la-escuela-infantil-municipal-de-simancas-se-sienten-enganados-por-el-ayuntamiento-en-relacion-al-cambio-de-las-tarifas-del-centro/.